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Mensaje de nuestra Señora María Reina de la Paz del 2 de diciembre del 2019 |
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Queridos hijos, mientras los miro a ustedes que aman a mi Hijo, mi Corazón se llena de ternura. Los bendigo con mi bendición maternal. Con mi bendición maternal bendigo también a sus pastores: a ustedes que pronuncian las palabras de mi Hijo, que bendicen con Sus manos y que tanto lo aman, que están dispuestos a hacer con alegrÃa cualquier sacrificio por Él. Ustedes lo están siguiendo a Él, quien fue el primer Pastor, el primer Misionero. Hijos mÃos, apóstoles de mi amor, vivir y trabajar para otros, para todos los que ustedes aman a través de mi Hijo, es gozo y consuelo de la vida terrenal. Si mediante la oración, el amor y el sacrificio, el Reino de Dios está en sus corazones, entonces, su vida es alegre y serena. Entre los que aman a mi Hijo y se aman recÃprocamente por medio de Él, no son necesarias las palabras. Una mirada es suficiente para que se escuchen las palabras que no se pronuncian y los sentimientos que no se expresan. Allà donde reina el amor, ya no cuenta el tiempo. Nosotros estamos con ustedes. Mi Hijo los conoce y los ama. El amor es lo que los conduce a mÃ, y por medio de ese amor, vendré a ustedes y les hablaré de las obras de la salvación. Quiero que todos mis hijos tengan fe y sientan mi amor maternal que los lleva a Jesús. Por eso, hijos mÃos, dondequiera que vayan, iluminen con amor y fe, como apóstoles del amor. ¡Les doy las gracias! |
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Mensaje de nuestra Señora María Reina de la Paz del 25 de noviembre del 2019 |
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Queridos hijos, que este tiempo sea para ustedes tiempo de oración. Sin Dios no tienen paz. Por eso, hijitos, oren por la paz en sus corazones y en sus familias, para que Jesús pueda nacer en ustedes y les dé Su amor y Su bendición. El mundo está en guerra porque los corazones están llenos de odio y de envidia. Hijitos, se ve en los ojos inquietud porque no han permitido a Jesús que nazca en sus vidas. Búsquenlo, oren y Él se dará a ustedes en el Niño que es alegrÃa y paz. Yo estoy con ustedes y oro por ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
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Mensaje de nuestra Señora María Reina de la Paz del 2 de noviembre del 2019 |
EL GRUPO MEXICANO DE FUNDACIÓN MEDJUGORJE ESTUVO PRESENTE |
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Queridos hijos. Mi Hijo amado siempre ha orado y glorificado al Padre Celestial. Siempre le ha dicho todo a Él y ha confiado en Su voluntad. Es lo que ustedes, hijos mÃos, también deberÃan hacer, porque el Padre Celestial siempre escucha a sus hijos. Un corazón en un corazón - amor, luz y vida.
El Padre Celestial se ha donado mediante un rostro humano, y ese rostro es el rostro de mi Hijo. Ustedes, apóstoles de mi amor, siempre deberÃan llevar el rostro de mi Hijo en sus corazones y en sus pensamientos. DeberÃan siempre pensar en Su amor y en Su sacrificio. DeberÃan orar de manera que siempre sientan Su presencia, porque, apóstoles de mi amor, esa es la forma de ayudar a todos aquellos que no conocen a Mi Hijo, que no han conocido Su amor.
Hijos mÃos, lean el Libro del Evangelio que siempre es algo nuevo. Es lo que los une a mi Hijo quien nació para llevar palabras de vida a todos mis hijos y para sacrificarse por todos. Apóstoles de mi amor, guiados por el amor a mi Hijo, lleven amor y paz a todos sus hermanos. No juzguen a nadie. Amen a cada uno mediante el amor de mi Hijo. De esta manera, estarán cuidando su alma: es lo más precioso que les pertenece verdaderamente. Les doy las gracias.
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Mensaje de nuestra Señora María Reina de la Paz del 25 de octubre del 2019 |
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Queridos hijos, hoy los invito a la oración. Que la oración sea un bálsamo para su alma, porque el fruto de la oración es la alegrÃa, es dar, es testimoniar a Dios a los demás a través de sus vidas. Hijitos, al entregarse ustedes totalmente a Dios, Él se ocupará de todo y los bendecirá, y sus sacrificios tendrán sentido. Estoy con ustedes y los bendigo a todos con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado.
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Mensaje de nuestra Señora María Reina de la Paz del 2 de octubre del 2019 |
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Queridos hijos: la voluntad y el amor del Padre Celestial hacen que yo esté aquÃ, en medio de ustedes, para ayudarlos con amor maternal al crecimiento de la fe en vuestro corazón, para que puedan comprender verdaderamente el propósito de la vida terrenal y la grandeza de la vida celestial. Hijos mÃos, la vida terrenal es el camino hacia la eternidad, hacia la verdad y la vida, hacia mi Hijo. Quiero llevarlos por ese camino. Ustedes, hijos mÃos, ustedes que siempre tienen sed de más amor, verdad y fe, sepan que solo existe una fuente de la cual pueden beber: la confianza en el Padre Celestial, la confianza en Su amor. Abandónense completamente a Su voluntad y no teman. Todo lo que sea mejor para ustedes, todo lo que los lleve a la vida eterna, les será dado. Comprenderán que el propósito de la vida no siempre es ansiar y tener, sino amar y dar. Tendrán verdadera paz y verdadero amor, serán apóstoles del amor; con su ejemplo harán que esos hijos mÃos que no conocen a mi Hijo y Su amor deseen conocerlo. Hijos mÃos, apóstoles de mi amor, adoren conmigo a mi Hijo y ámenlo por encima de todo. Procuren vivir siempre en Su verdad. Les doy las gracias. |
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Mensaje de nuestra Señora María Reina de la Paz del 25 de septiembe del 2019 |
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Queridos hijos, Hoy los invito a orar por mis intenciones a fin de que los pueda ayudar. Hijitos, recen el Rosario y mediten los misterios del Rosario, porque también ustedes en su vida atraviesan por alegrÃas y tristezas. De ese modo, convierten los misterios en su vida, porque la vida es un misterio hasta que no la ponen en las manos de Dios. Asà tendrán la experiencia de la fe, como cuando Pedro encontró a Jesús, y el EspÃritu Santo le llenó su corazón. También ustedes, hijitos, están llamados a testimoniar viviendo el amor con que Dios los envuelve dÃa a dÃa con mi presencia. Por eso, hijitos, sean abiertos y oren con el corazón en la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado.
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Mensaje de nuestra Señora María Reina de la Paz del 12 de septiembe del 2019 |
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Queridos hijos mÃos, amadÃsimos mÃos. Deseo invitarlos esta tarde a que sean incansables en invitar a la renovación de la oración familiar. Oren ustedes mismos, queridos hijos e inviten en sus parroquias a sus parroquianos a la renovación de la oración familiar. Asà muchas veces he repetido queridos hijos: ‘solamente de las familias espirituales provienen las nuevas vocaciones para la Iglesia’. Por eso queridos hijos perseveren en la oración. La Madre ora por cada uno de ustedes e intercede ante Jesús por cada uno de ustedes. Vayan en paz queridos hijos mÃos.
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